Andrea

En lo alto de aquel edifício había un apartamento abandonado, allí vivió una joven llamada Andrea, que trabajaba en un centro de belleza, tenía el pelo claro y los ojos azules. Era una calurosa tarde de Septiembre y el hombre con quien vivía, regresó de trabajar exhausto y se fué a dormir temprano, Andrea esperó y cuando supo que dormía, se acercó sigilosamente y lo acuchilló sin percatarse de que en el edifício de enfrente había un vecino contemplando la escena, por lo que horas después, llegó la policía.
Lo que encontraron los agentes al entrar fué el cuerpo apuñalado en la cama y a la joven que yacía en el baño con las venas cortadas. Lo que se pudo reconstruir en la investigación es que el novio de la chica la maltrataba y la tenía amenazada de muerte, ella no aguantó más y lo mató, pero era tanta su desesperación que al rato se suicidó.
Subimos al atico donde ocurrieron los hechos y tras forzar la puerta, nos adentramos en su interior, allí comenzamos a oir pasos que resonaban en la habitación, el aire era tan frío que se podía cortar con un cuchillo y eso fué lo que escuchamos después: el silbido que produce una hoja de acero al cortar el aire,  seguido de gritos agonizantes. Aterrados, abandonamos el lugar y bajamos las escaleras a trompicones, cuando estábamos en la calle, miramos hacia la ventana y vimos el rostro de Andrea asomándose por la ventana, o eso creímos ver al menos.

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