Inocente

Me costó decidirme, pero cuando le invité a salir, me respondió: ¿Vienes conmigo? yo por supuesto, dije que sí, yo seguía siendo esa niña inocente, pero muy distinta a las demás, pero en fin: ibamos caminando por la calle cuando de pronto, él entró corriendo en una tienda, sacó un arma de su bolsillo, y encañonó a la cajera, yo por supuesto me asusté, vi como cogía el dinero y cuando reaccioné pensé que no podía dejarle solo, así que le ayudé a robar un automóvil, me puse en medio de la calle y paré a un conductor, lo sacamos a punta de pistola y nos metimos adentro, mientras él pisaba el acelerador, iba riendo a carcajadas y viendo su actitud, le grité: ¿Por qué has hecho eso? las carcajadas cesaron y dijo: ¿No te parece divertido? yo quería ignorarle pero ya no podía echarme atrás.
Condujo toda la noche y después de un largo viaje, en el que sólo yo logré dormir, desperté con su rostro junto al mío y le pregunté: ¿Qué será ahora de nosotros? el sonrió y me dió un gran beso en la boca, a partir de ese momento, mi vida dió un vuelco: durante aquel Verano, fuimos muy populares gracias al rastro de atracos que fuímos dejando, al princípio todo parecía fácil; solíamos escapar riéndonos a carcajadas, hasta que la policía nos empezó a seguir el rastro, y fueron estrechando el cerco; un día sucedió lo imposible, y nos atraparon, por entonces llevábamos varios asesinatos a nuestras espaldas. Él fué condenado a morir en la silla eléctrica y a mí, por ser su cómplice me cayó cadena perpétua.
No me arrepiento de nada pues aquel Verano que viví junto a él, fué el más feliz de mi vida, he pedido muchas veces que me cambiaran la pena para poder morir junto a él, pero no han querido hacerme caso, por eso esta noche pienso ahorcarme en mi celda, y lo haré a la misma hora en la una mano subirá la palanca encendiendo el generador en alguna sombría sala de ejecuciones, después de eso, nuestra existencia se detendrá para continuar en otro lugar ¿Donde? eso no importa.