Alguien me sigue, no se quien es, pero estoy seguro de ello, no me
atrevo a darme la vuelta porque esto confirmaría mis sospechas, acelero el paso
e intento alejarme por la calle, de pronto, encuentro un niño botando una
pelota, al pasar a su lado, cruzamos nuestras miradas, parece que el chico se
ha percatado de la figura que camina detrás mío, apenas he avanzado unos
cuantos metros cuando advierto un detalle: ya no se escucha el ruido de la
pelota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario