Mientras dormía

Algo oprimía mi cuerpo de forma persistente, intenté gritar pero una fuerza desconocida me impedía emitir sonido alguno, sentía su peso ahogándome mientras mi mente se llenaba de desesperación, hice todo lo posible por liberarme pero no tenía control sobre mí misma, el tiempo pasaba lento y cuando conseguí gritar, fue como escuchar la voz de otra persona pidiendo auxilio, cuando me levanté, me sentía agotada por el esfuerzo, traté de caminar hacia la puerta pero me sentía tan débil que caí de rodillas al suelo, alcé mi rostro y le vi, sus penetrantes ojos negros me observaban con detenimiento, aquel ser no pertenecía a este mundo, y sin embargo, llevo su simiente en mi interior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario