Premonitorio

Sus ojos eran vacíos y sin alma, su sonrisa implacable adornaba el sonido desgarrador del hacha cortando a su víctima, al finalizar su tarea lo veía acercarse a mí arrastrando su herramienta por el suelo, y el suspiro de mi alma aterrada era el eco que palpitaba en mi pecho, esta era mi pesadilla recurrente, la que hasta hoy no me he atrevido a contar a nadie, quizás por miedo a ser tomado por loco, pero los sueños han vuelto a repetirse, por ahora sigo vivo pero no se hasta cuando, no lo soporto más, lo he visto con toda nitidez, empapado con la sangre de sus víctimas, se que pronto moriré, y cuando esto suceda, sólo seré una esquela en la crónica de sucesos, mientras tanto, espero que el tibio calor de la noche adormezca mis sentidos para reunirme sin dolor con mi cruel destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario